Gracias, gracias y gracias!
Han pasado escasos 9 meses desde que
iniciamos la actividad y no podemos sino dar las gracias a todos nuestros
clientes.
En estos meses no hemos tenido mucho
tiempo para publicar ningún nuevo post y hemos decidido hacer este post para
daros las gracias y para que nos conozcáis un poco mejor.
Todo empezó en marzo del año pasado
cuando una amiga nuestra que se casaba a principios de Septiembre de ese mismo
año nos comentó que quería poner un fotomatón en su boda pero le parecía una
barbaridad lo que cobraban. Se casaba en una zona alejada con respecto al
centro de Asturias y con kilometraje y todo se le escapaba de precio. Como
mínimo le cobraban de 450 a 600 euros más kilometraje!
Habiendo trabajado en hoteles de 3,
4 y 5 estrellas en diferentes departamentos (Relaciones públicas, Comercial,
Recepción y Eventos) y siendo además experto en informática me puse manos a la
obra.
Fueron 6 meses los que tardamos en
crear el primer modelo: nuestro modelo JUKEBOX.
Horas y horas en pensar el diseño
final con errores y busquedas de soluciones.
El concepto.
Queríamos crear un fotomatón en el
que cupieran todas las personas. Al medir 2 metros me puse en la piel de
personas altas y de personas bajas o en silla de ruedas, y diseñamos un
prototipo capaz de encuadrar gran parte del cuerpo de cualquier persona,
baja o alta.
Cabina o fotomatón
abierto.
Abierto, sin dudas. No tardamos mucho en
desechar la idea de cabina. El motivo: no cabía casi nadie en una cabina y
además no daba juego a cambiarse el atrezzo rápidamente entre foto y foto.
La iluminación.
Por mi experiencia sabía que había
que contar con las peores condiciones: poca o ninguna luz.
Lo primero era incoporar un modelo
con focos "no luces". Las luces/bombillas normales reparten la luz en
todas las direcciones. Por eso incorporamos focos que dirigian la luz en una
sola dirección: los fotografiados.
Una vez hicimos la primeras pruebas
nos dimos cuenta de que no siempre tendriamos las mismas condiciones lumínicas
por lo que decidimos incluir un regulador de intensidad, porque no hay
la misma luz al inicio de un baile nupcial en el que el salón se encuentra
encendido aún.
El diseño
Aunque parezca una tontería nos
genero muchas dudas los colores pero optamos por una combinación clara de
colores: negro y dorado.
Tenía claro que la imagen y el
diseño era y es importante. Haciendo una prospección de mercado vimos que habia
modelos de casi todos los colores (blanco, azul celeste,...) y de diferentes
formas (cajas de herrajes de instrumentos musicales modificados,...). Creímos
que nuestros modelos tenían que ser versátiles en cuanto a diseño. Que
sirvieran lo mismo para una boda que para un evento corporativo pero con
personalidad propia (no de un solo color a secas). Pero que fueran
excepcionales en todos los casos.
Pensamos en el "efecto
sorpresa" -¿Que sera eso de ahi?- creando fundas de seda negra (¡viene el
mago! o esos nos dicen cuando nos ven llegar!).
¿Fotos o fotos y
videos?
Tuvimos varias opciones sobre la
mesa y al final nos decidimos por una opción que permitía hacer fotos pero
tambien videos. Y acertamos de pleno.
Si que es verdad que todo el mundo
quiere fotos de inicio pero una vez descubren los videos, es un plus en el que
se graban momentos y mensajes únicos.
Pero si grabábamos videos tenían que
grabar audio. Ahí nuestros amigos DJ´s nos lo ponían dificil. De ahi que
incorporaramos una solución que permitía la reducción ambiental de sonido capaz
de grabar los mensajes aun no siendo cabina.
El modelo JUKEBOX entró en
funcionamiento el viernes 2 de septiembre de 2017 para la boda de nuestra amiga
en el que estuvo en funcionamiento dos días tanto en horario diurno como
nocturno en exterior. Especialmente el sábado fue la prueba de fuego y nunca
mejor dicho porque ese día se alcanzarón casi 40 grados de temperatura
ambiental y pasó la prueba con nota!
Continuará!...
Continuará!...